Logroño es una ciudad rica en historia y tradiciones que se conservan desde la Edad Media. El CAMINO DE SANTIAGO hizo de ésta una de las poblaciones más importantes de la ruta, dejando un interesante conjunto monumental estrechamente vinculado al tradicional paso de peregrinos. Tanto es así, que la ciudad no llegó a cobrar importancia hasta el auge de la ruta jacobea, a partir del siglo XI.
El centro
histórico acapara importantes monumentos, por lo que iniciamos nuestro paseo,
accesible a personas con movilidad reducida, en el corazón del casco antiguo y lugar
de encuentro de sus habitantes, la plaza
del Mercado.
Se le llamó
La Redonda por ser una iglesia románica seguramente octogonal,
similar a las existentes en el Camino jacobeo de Navarra en EUNATE y TORRES DEL RÍO (enlaces a nuestras publicaciones. Sus orígenes
datan del siglo IX tras la venida de unos hermanos huidos de Torres del
Río, a causa de
las razzias musulmanas, y que refundan en el mismo sitio de la
catedral actual un pequeño cenobio del que no queda ningún rastro
tras las sucesivas remodelaciones de siglos posteriores. La estructura
arquitectónica de la concatedral se construye fundamentalmente a lo largo de
los siglos XVI, XVII y XXVIII.
A los pies
del templo se abre la portada principal, construida a modo de gran retablo con
imaginería de alabastro.
El retablo
mayor consta de una gran calle central con relieve de la Genealogía de Cristo,
dos laterales con imágenes de San Pedro y San Pablo y remate en ático con
Cristo crucificado. Según la inscripción del banco, esta obra fue ejecutada
entre 1684 y 1688. La Virgen que corona la calle central es una imagen
hispano-flamenca de finales del siglo XV o comienzo del XVI.
Las capillas laterales encierran interesantes obras de arte, como esta obra moderna en plata y marfil de Nuestra Señora de la Virgen de Valvanera, Patrona de La Rioja.
Tras el
altar mayor se abre la girola formada por tres capillas comunicadas entre sí.
La del norte contiene el sepulcro del General Espartero y su esposa Doña
Jacinta Martínez de Sicilia, obra de 1888 del escultor Juan Samsó.
Al frente, en el trasaltar, hay una hornacina acristalada con un pequeño lienzo de la Crucifixión atribuido a Miguel Ángel.
La capilla del sur acoge el sepulcro del Obispo Pedro González del Castillo, fundador de la misma en 1627.
En el trascoro, se encuentra una gran capilla denominada de Nuestra Señora de los Ángeles. Es de planta oval y se cubre con una cúpula ochavada decorada con pinturas al fresco, realizadas en 1770 por José Vejes.
Durante las obras del coro bajo se realizaron además las puertas de ingreso al templo de los lados norte y sur, dedicadas a San Martín y a la Asunción respectivamente.
Siguiendo
con el paseo, en la misma esquina de la
Calle Cristo y Muro del Carmen vemos una imagen del Santo Cristo de gran
devoción popular, es conservada en su actual emplazamiento como recuerdo de una
antigua Posada y de una gran casa propiedad entonces de la comunidad de monjas
del Convento de Madre de Dios.
En la Avenida de la Paz nos topamos con el MONUMENTO AL FUERO DE LOGROÑO, un muro que recoge la historia del Fuero y, a un lado, la imagen del rey Alfonso VI de León. Representa el gran privilegio como carta-puebla que a Logroño otorgó el rey Alfonso VI en el año 1095 y que se constituyó en modelo para la mayor parte de las ciudades del Norte del país.
Frente a él
se alza el hermoso edificio que alberga la ESCUELA SUPERIOR DE DISEÑO DE LA RIOJA, proyectado
en 1914 por Antonio Rubio y Luis Mosteiro, siguiendo el estilo ecléctico que
triunfaba en Madrid por esos años. Durante décadas la Escuela formó a
artesanos y profesionales de los diferentes oficios artísticos.
Junto a este
se encuentra el edificio del AYUNTAMIENTO DE LOGROÑO, proyectado por el arquitecto Rafael Moneo entre los
años 1973 y 1974. Las obras para su construcción se iniciaron en 1976 y
finalizaron en 1980.
Abundan los
templos religiosos en Logroño, y nuestra siguiente parada será en la IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ, dedicada al patrón de la ciudad
y la más antigua de Logroño. Construida en el siglo XII, constituye la única
muestra de arte románico en la urbe.
En el extremo izquierdo podría haber habido alguna escena más, puede que
fueran destruidas al construir el Palacio de Monesterio. En una vemos que Bartolomé
derrota al ídolo Baldach, a quien Astiages adora y
haciendo que le mande azotar por su enfado, pero le manda desollar vivo por
parecerle insuficiente castigo. Podemos verle sujeto de los cuatro miembros
siendo despellejado sobre una mesa que sujetan tres figuras femeninas: la
lujuria, la vanidad y la pereza. Los dos cuadros siguientes nos muestran a San
Bartolomé predicando con su propia piel al hombro.
Por debajo, otra serie de arquillos de medio punto trilobulados.
Merece la pena detener la mirada en los capiteles de esta franja,
decorados con escenas historiadas y motivos zoomórficos, que muestran una
estética híbrida, de rasgos tardorrománicos y góticos, muy desgastados y recolocados.
El tímpano
fue desplazado en el siglo XVI para dar luz al coro. En él se muestra la Parusía o segunda venida de Cristo el
día del Juicio Final. Se le representa de pie, mostrando las llagas de sus
manos, junto a la Virgen y San Juan Evangelista, acompañados de ángeles que
portan los instrumentos de la pasión. Se trata de una novedad iconográfica que
no se da en ningún otro lugar, pues Cristo-Juez no aparece sentado como es lo
habitual.
La torre campanario formó parte del sistema amurallado con que contó la ciudad. Se asienta sobre el ábside central y consta de cuatro cuerpos: el primero y segundo de sillería combinada con ladrillo, de origen medieval, y los dos últimos de ladrillo decorados con bandas de rombos, obra del siglo XVI de estilo mudéjar.
Durante la primera guerra civil carlista se ubicaba en la torre el telégrafo óptico.
Otro templo destacado es la IGLESIA IMPERIAL DE SANTA MARÍA DE PALACIO, que preside el horizonte logroñés con su aguja gótica. Se encuentra situada en la calle Marqués de San Nicolás, más conocida como calle Mayor, y es la única que conserva claustro.
El Codex Calixtinus (s. XII), la primera guía del Camino de Santiago, ya menciona a Logroño en sus páginas. Y es que el paso de comerciantes, artistas y peregrinos por las calles empedradas de la capital riojana durante siglos han hecho de la ciudad un cruce de caminos de gran relevancia cultural.
En torno a
la Calle Barriocepo, otra tradicional calle de paso de los peregrinos que se
dirigían a Compostela, aparecen las más importantes representaciones de la
arquitectura jacobea. Uno de los edificios más monumentales que nos encontramos
es la IGLESIA
DE SANTIAGO EL REAL. Erigido en el siglo XVI sobre el espacio que ocupó
el templo anterior, destruido por un incendio hacia 1500. Cuenta con una sola
nave y en el interior se venera la imagen de la Virgen de la Esperanza, patrona
de Logroño.
En un
lateral de la plaza se levanta la Fuente de Santiago, también conocida como FUENTE DEL PEREGRINO. Está formada por
un arco rebajado, friso con dos escudos y una inscripción en alabastro y remate
en frontón triangular. Construida por Juan Raón en 1675, tal vez sobre otra
anterior, fue restaurada completamente e inaugurada en 1986.
TODA LA
INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES
ENLACES:
https://www.spain.info/es/destino/logrono/
https://es.wikipedia.org/wiki/Concatedral_de_Logro%C3%B1o
https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Bartolom%C3%A9_(Logro%C3%B1o)
https://www.holarioja.com/visitas-guiadas-logrono/la-reja-dorada/
https://www.holarioja.com/visitas-guiadas-logrono/iglesia-santiago/
http://www.logronoturismo.es/qr/04-juego-de-la-oca/
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